El DDT y su vínculo con el autismo

En el mes de agosto, Alan S. Brown, publica en The American Journal of Psychiatry un estudio sobre la posibilidad que el DDT sea un “Triger” (disparador) del autismo.  Cuestión que nos llevaría a la génesis de este trastorno o condición al período prenatal, incluso más allá del mismo embarazo.

No te preocupes por la Tierra -me comentó mi amigo Ferrá- ella entrará en un nuevo ciclo, debemos preocuparnos por nosotros y nuestra autodestrucción.  Definitivamente mi amigo tiene las cosas muy claras porque el sentido ecologista y de cuidado del medio ambiente no es tanto por el planeta, sino por nuestra supervivencia como especie.

Hemos hecho muchas cosas incorrectas en nuestro paso por la Tierra y necesitamos reflexionar sobre ellas, evitar esos errores y tratar de reparar el daño producido  ¿Existe o no cambio climático?, un debate que ha ocupado muchas páginas de medios informativos y libros, espacios de conferencias y discusiones; pues si existe preocupémonos por nosotros y si no existe también preocupémonos por nosotros porque vamos dejando una huella de contaminación y destrucción por cada lugar por el que pasamos, nuestra presencia altera el equilibrio ecológico de muchos lugares y al final repercute sobre nosotros mismos expresándose de diversidad de formas.

¿QUÉ ES EL DDT?

Recuerdo que cuando era pequeño pasaban las jornadas de fumigación para control de la malaria y rociaban todo lo que podían con un producto en aerosol, así eliminaban a los mosquitos que actuaban como transmisores para la transmisión del Plasmodium.  “-vienen los señores de la malaria- “, decía la gente cuando miraba a aquellas personas uniformadas de gris y que portaban una serie de substancias para controlar esta enfermedad, además de hojas y cuadros en las que recolectaban información.  Pero no solamente lo usaban los señores de la malaria, también era un insecticida ampliamente utilizado en la agricultura, especialmente en la extensiva (grandes plantaciones).

Efectivamente contribuyó a disminuir la incidencia y prevalencia de malaria en muchos países, pero eso no fue el fin de la historia.  Los mosquitos se hicieron resistentes y el producto se dejó de utilizar en Guatemala en la década de los 80’s, más de diez años después que Rachel Carson expusiera en su libro “Primavera Silenciosa” (1962) los peligros ecológicos, incluyendo peligros para el ser humano, por el uso de este producto químico.  En 1972 la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), prohibió su uso.  A pesar de todo esto en el 2006 la Organización Mundial de la Salud se planteó retornar al uso del DDT en el control de la Malaria, algo que el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente no acepta por el peligro que supone para el ser humano.

Este producto fue sintetizado en 1874 por el científico austriaco Othmar Zeidler en los laboratorios de Geigy en Alemania.  Es un hidrocarburo clorado, insoluble en agua, pero soluble en grasas: 1,1,1-tricloro-2,2-bis(4-clorofenil)-etano: dicloro fenil tricloroetano (DDT).  El químico suizo Paul Herman Müller lo promueve en el uso del control de la malaria, fiebre amarilla y tifus y en 1948, por esta razón, recibe el Premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1948.

PELIGRO PARA EL SER HUMANO

El Dr. Miguel Ángel Soto, uno de los grandes maestros de la pediatría guatemalteca y promotor de la Lactancia Materna, nos habló en una de sus clases sobre la presencia de DDT en la leche de mujeres de la costa sur del país, una zona en la que el DDT fue ampliamente utilizado.

En aquel momento, años 80’s, nos hizo ver sobre la persistencia del producto en el suelo y su contaminación del medio, agua y alimentos; de esa forma llegaba hasta mujeres que daban de mamar a sus hijos ¿Qué impacto podría tener este producto en la leche materna? Para ese momento no teníamos muchas respuestas, tan solo temores sobre posibles alteraciones al neurodesarrollo y otros aspectos.

Presencia de dioxinas en la leche de las madres alemanas. El descenso observado a partir de 1989 se debe a la aplicación de reglamentos ambientales más protectores para la salud humana y animal.

En 1999, Smith D, publica en The International Journal of Epidemiology un artículo titulado “Worldwide trens in DDT leves in human breast milk”.  A través de la revisión de diversas publicaciones se confirmó un descenso de la concentración de DDT de 5000-10000 microgramos de DDT/Kg de grasa de la leche materna a 1000 microgramos, esto en regiones en donde el producto fue utilizado.  Muy interesante y qué bueno que ha disminuido esa concentración, pero estamos hablando de un artículo de 1999 cuando el producto fue prohibido para su uso en 1972; es decir 27 años después de la prohibición, se seguía encontrando residuos de DDT en la leche materna.  Smith aclaraba que las concentraciones difieren en regiones, así que puede que en algunas sean mucho mayores. La leche humana es el indicador preferido para la medición de concentraciones de DDT en el ser humano y también una advertencia de su impacto en generaciones futuras (Wong MH, 2005)

El DDT es un interruptor neuroendócrino con importante impacto en el neurodesarrollo demostrado en varios estudios. La exposición al DDT durante el período neonatal y su impacto en las habilidades intelectuales en etapas posteriores de la vida fue estudiado por  Dörner (2002) en sujetos chicos de 15 años sujetos a la evaluación de PISA.

En sus conclusiones resalta que el DDT además de interruptor neuroendócrino, es un “teratógeno funcional”.  En su estudio incluyó 10 países de 3 continentes y 14 estados federales de Alemania, se incluyeron chicos nacidos en 1984/85 encontrando una relación inversa entre la concentración de DDT y los resultados del informe PISA en matemática, ciencia y lectura (las tres áreas que la evaluación y el informe valoran): a mayor concentración de DDT, menor rendimiento en estas pruebas. En este caso estamos hablando de países desarrollados, ¿cuál será la realidad en países en vías de desarrollo en donde el DDT fue utilizado más ampliamente y por más tiempo?

¿Qué más sabemos sobre el impacto del DDT en el neurodesarrollo?

  1. Altera el sistema colinérgico con disminución significativa de la acetilcolina en el cerebro (Eriksson, 1992). Esto puede relacionarse con disminución del aprendizaje emocional y de la memoria en etapas futuras de la vida.  Esto fue estudiado en ratas bebés pero correlaciona con el ser humano.
  2. Favorece la concentración anormal de aminoácidos neutrales en el cerebro con el consecuente impacto en la concentración de neurotransmisores en el cerebro en desarrollo (Dörner, 1986)
  3. Afecta diversos sistemas neuroendócrinos. Impacto en la acción de hormonas tiroideas, estrógenos, andrógenos, insulina y renina-angiotensina.
  4. etc .

¿Y QUÉ NOS DICE EL ESTUDIO DE ALAN S. BROWN?

En el estudio de Brown (2018) y colaboradores se buscaba determinar si existía relación entre la concentración con contaminantes orgánicos en espécimenes maternos del embarazo temprano y el autismo.  Evaluaron casos de autismo diagnosticados entre 1987 y el 2005 en Finlandia, comparándolos con controles (778 casos y sus respectivos controles).

En los casos en los que DDT o productos del mismo se encontraban por arriba del 75 percentil, los casos de autismo eran un tercio más altos.  A más altos niveles de DDT más casos de autismo con discapacidad intelectual.

Concluye que existe una relación estrecha entre la presencia de DDT y autismo, considerando que este puede ser considerado como un biomarcador al que debemos prestar atención.

CONCLUSIÓN

El cuidado de nuestro planeta no es cuestión de política o enfrentamiento de grupos, es cuestión de supervivencia de nuestra especie.  En uno de los primeros artículos que tuve el honor de escribir para Autismo Diario anoté una cita que no recuerdo en donde la leí pero que resultó impactante: “La humanidad está dirigiendo un gran experimento toxicológico y los conejillos de indias son nuestros niños”.

BIBLIOGRAFÍA:

  • Brown A, Cheslack-Postaba K, Rantakokko P, Kiviranta H, Hinkka-Yli-Salomäki S, et al. Association of Maternal Insecticide Levels with Autis in Offspring from a National Birth Control.  American Journal of Psychistry, 2018: published online 16, august, 2018.
  • Dörner G. DDT in human milk and mental capacities in children at school age: and aditional vie won Pisa 2000.  Neuroendocrinology Letters 2002; 5/6 (23): 427-431.
  • Dörner G. Environment and gene dependent effects of hormones and neurotransmitters on brain development mammals.  Conference, Berlin, february 17-18, 1997.
  • Ericksson P, Ahlbom J, Frederiksson A. Exposure to DDT during a defined period in neonatal like induces permanente changes in brain muscarinis receptors and behaciour in adult mices.  Brain Research 1992; 582: 277-281.
  • Smith D. Worldwide trens in DDT levels in human breast milk.  International Journal of Epidemiology 199; 28: 179-188.
  • Wong Mh, Leung AOW, Chan JKY, Chpi MPK. A review on he usage of POP pesticides in China, with emphasis on DDT loadings in human mil.  Chemosphere 2005; 60(6): 740-752.

[cite]


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