Las dificultades de un “Aspie” en la Universidad

Aunque Asperger, tengo un título universitario, dos en realidad, pues tengo un máster y este año empezaré a cursar la carrera de farmacia, ya que no encuentro trabajo de lo mío.

Curse Biología en la Universidad Autónoma de Madrid; fue una época muy difícil para mí, no solo por las relaciones con l@s compañer@s sino, también, por la dificultad que suponía lo poco adaptado que está, o estaba entonces, todo lo relacionado con la actividad académica para una persona como yo, y en general para personas con Trastornos del Espectro del Autismo (TEA).

Por ello en este artículo quiero centrarme en el paso, en algunos aspectos de mi paso, por la Universidad.

Ingresé en la Universidad Autónoma en Octubre de 2004 con las ideas muy dispersas respecto de todo; y en un aislamiento social muy grande; los primeros meses todo fue un caos, las clases me parecían muy grandes y me agobiaba, me costaba atender y todo era muy caótico, o me lo parecía a mí y así lo sentía; no se podía interrumpir a los profesores como en el colegio, ya que había unas clases muy numerosas y el trato era diferente, la gente no se comportaba mal ni hablaba en clase; claramente la actitud había cambiado aunque me seguía sintiendo aislado tanto social como academicamente.

Otro problema grave que encontré fueron las prácticas, Biología es una carrera muy práctica y había de todo tipo: geología, histología, física, química, etc… Yo soy un desastre y no conseguía enterarme de nada porque me abrumaba la cantidad de gente que había a mi alrededor y el estrés que pasaba por querer acabar e irme; me sentía muy agobiado e inquieto.

Muchas prácticas tuve que repetirlas porque no me había enterado de nada durante las mismas y no sabía entregar los resultados.

Fue todo muy difícil; empecé estudiando con un compañero de clase que había sido antes compañero del colegio, pero no conseguíamos ponernos al día así que empecé a ir a una academia y allí conseguí aprobar dos exámenes ese cuatrimestre de cinco que tuve; fue todo muy caótico, pero los dos profesores que tuve en la academia me ayudaron a empezar a centrarme.

Por lo demás, en la propia Universidad no había mucho apoyo ni organización para una persona con un trastorno del autismo, como en mi caso. Gracias a que mis padres pudieron correr con el gasto de pagar una academia para que me ayudaran con las materias poniéndolas a mi alcance (lo que me hizo – y me hace- reflexionar por la situación de aquellos estudiantes que no pueden contar con el apoyo familiar),  y que me obligaba a ir casi todos los días, de lunes a viernes, para hacer ejercicios de manera individual, en la Universidad apenas se conocía mi discapacidad, solamente se tenían algunas referencias de Ángel Rivière profesor de psicología de la misma Universidad (que por cierto es la persona que da nombre a la fundación donde soy usuario, porque fue uno de los profesores que dio a conocer este trastorno en España). En esa época el rector era Ángel Gabilondo, y la Universidad tenía una oficina de discapacidad muy orientada a discapacidades funcionales y sensoriales, con personas trabajadoras y entregadas a su labor, pero poco conocedoras del TEA.

Tal es así, que durante el primer año solamente fui a esa oficina para que me hicieran algunas adaptaciones curriculares tales como  hacerme cuatro parciales en vez de dos o que los profesores me hicieran más tutorías, pero no conseguí ayuda ni para las prácticas ni para las relaciones con los compañeros.

Durante el siguiente año me pusieron un tutor, de la propia oficina, también afectado de una discapacidad, pero sensorial y que, pese a su buena voluntad y esfuerzo no conseguíamos comprendernos, tal es así  que, transcurrido un año se interesó por primera vez por mi discapacidad y sus características. No era fácil entendernos sobre esas bases.

Porque,  ese mismo año tuve un problema con algunos compañeros y me sentí muy asustado, incluso deje de ir a las clases. Conseguí salir de esa situación, gracias a la ayuda que algunos profesores, y también algunos compañeros, a los que estaré eternamente agradecido; ellos me ayudaron a superar esa situación. Porque pequeñas cuestiones, o diferencias con compañeros para mi suponían, y suponen, problemas de difícil solución que me desestabilizan e impiden rendir normalmente.

Como no tenía quien explicara mi situación en las aulas, fueron mis padres los que trataron de exponer mis dificultades. No todos los profesores lo entendían. Desde la oficina de apoyo a la discapacidad organizaron unas charlas informativas para profesores y alumnos;  esas charlas las dio mi tutor, que, pese a su buena voluntad, no consiguió trasmitir mis problemas ni mi estado de ánimo, y lo único que conseguí es sentirme aún más alejado de compañeros e incomprendido por otros de  mis profesores..

Al fin, estando cursando el cuarto año, la oficina pudo contar con más medios y me asignaron de tutora a una profesora de psicología que entendía el Asperger y con la que empecé a trabajar; nos veíamos una vez por semana. Entre ella y los profesores que me conocían y demostraban una sensibilidad que ahora y siempre agradeceré, empecé a disfrutar de la biología y a cursar con más normalidad las asignaturas.

Pero el quinto año me cambiaron otra vez la tutora. Mi situación, que empezaba a mejorar, volvió a sufrir un retroceso. Y éste ya era grande, pues ya acumulaba mucho retraso, tanto académico como de relación con compañeros. Me sentía muy muy agobiado, estaba en mi quinto año en la facultad de Biología y aun me quedaba una asignatura de segundo curso  y solo tenía aprobada una asignatura de tercero.

Ahora escribiendo estas líneas y echando la vista atrás no me extraña nada que acabar la carrera nueve años después de haberla empezado; el 20 de Mayo de 2013 explique mi TFG (Trabajo de Fin de Grado). Miro hacia atrás y contemplo como mi adaptación fue un camino tortuoso, tanto porque la Universidad Autónoma de Madrid no estaba adaptada a personas con TEA, como porque muchos compañeros, por desconocimiento, insolidaridad, o simplemente porque la vida hace que cada uno se preocupa exclusivamente de los suyo, me colocaron en una situación que si bien para otras personas puede ser simplemente incómoda, para mi suponía marginación  y  sentimiento de estar discriminado.

Ciertamente ahora mismo creo que la Autónoma está mejor preparada para ayudar a personas con TEA;  una prueba de ello, es que el Centro de Psicología Aplicada que dirige Mercedes Belinchon, hizo junto a la profesora Eva Murillo, bajo el rectorado de Ángel Gabilondo, el folleto de adaptación para personas con autismo en la Universidad, un gran avance para los estudiantes universitarios con TEA. Y la oficina de apoyo cuenta con mayor experiencia y conocimiento en TEA

Ahora confío, en que, la nueva andadura universitaria que voy a comenzar en la Universidad Complutense sea más amable. Confío en ello, porque he tenido  la oportunidad de conocer a algunas personas que trabajan en la oficina de apoyo a estudiantes con discapacidad y cuentan con amplia experiencia en TEA. Y conseguir que, para mí, y para todos los estudiantes con TEA, en esta y en todas las universidades, no sea lo que una parte de mi paso por la Autónoma constituyó; una suerte de travesía del desierto, muy larga y muy dura.


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9 comentarios en «Las dificultades de un “Aspie” en la Universidad»

  1. Ya me salí del curso de Nivelación que estaba tomando en modalidad virtual para la carrera de Pedagogía de la Lengua t la Literatura del a Universidad Central del Ecuador, porque además de las discapacidad de lenguaje que tengo, también tengo discapacidad cognitiva que me hace sentir como si tuviera inteligencia límite ya que coincido en muchas cosas con ellos,por ejemplo necesito aprender por repetición, mecanizando la operación y siguiendo un modelo previo, porque tengo un décitif en la comprensión de cimensiones abastractas y no puedo razonas de acuerdo a mi edad, necesito aprender más despacio y no puedo abarcar tanta materia , no con tanat profundiad como demanda el nivel universitario, a mi me dolía horrible todo el cerebro cuando estaba en ese curso, porque no me da la capacidad, pero mi papá, mi mamá y mi hermano no eran concientes de esa realidad que yo vivía, ellos piensa que me salí porque quiero, pero no se imahina que lo hice porque en ralidad no me da el cerebro.

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  2. Gracias Ignacio por comentarnos tu experiencia estaba reflexionando de mi etapa en la universidad y si he tenido compañeros que han tenido un camino un poco complicado pero la vida siempre nos enseña que somos seres de mucho empuje y se puede alcanzar nuestras metas.

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  3. Hola Gabriela, he leído tus comentarios y me han llamado mucho la atención, porque algunas veces me ha sucedido lo mismo que a ti. Yo tenía dificultades para aprender y realizar otras actividades, y cada vez que intentaba realizarlas sentía un gran temor por volver a fallar y decepcionar a los demás. Sin embargo, después de mucho mucho intentar me di cuenta de que si tenía pensado lograr algo me tenía que deshacer de esos pensamientos negativos. Fue muy difícil, pero traté y traté de hacer nuevas cosas y descubrí que era bueno en algo. Creo que la clave es no rendirse y siempre hacer cosas diferentes.

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  4. Bueno tengo autismo, y me quedé sin graduarme en la Universidad y me siento muy frustrada por eso, he sufrido mucho dolor por eso. Tengo 32 años de edad y soy don nadie, me quedé y eso me frustra mucho, siempre necesito tutores para poder estudiar, yo sola no puedo. Tengo problemas de aprendizaje y cognitivos. Me fue muy mal en la etapa universitaria, fracasé totalmente.

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  5. Soy Gabriela Sánchez Barrionuevo y padezco del síndrome de asperger(autismo) mamá soñó con un grupo de profesoras que le decían que hace nueve años donde yo estaba estudiando en el campus giron de la universidad politécnica salesiana la carrera de ingeniería en biotecnología de los recursos naturales que en eso ya debía haberme graduado, lo que a mi me parece extraño y que no encaja es que me hicieron tanto problema cuando yo estuve ahí, me diagnosticaron como esquizofrénica en el departamento psicológico de la universidad, cuando yo en realidad padezco de síndrome de asperger(autismo), cuando yo quise volver a esta carrera en el año 2012 se reunió el consejo de facultad de esta carrera y me impidieron que vuelva aduciendo a que yo era esquizofrenica y que por esa razón no podían recibirme. Hay cosas me no encajan, no me convence totalmente este sueño que ella tuve, según ella no es un sueña ordinario, ya que el día anterior yo me sentía muy mal porque no estoy graduada en la universidad y discutí con mis papas, e incluso llegué a decirle a que mi mamá tenía un amante llamado Eduardo Espín aunque en realidad solo era su pretendiente de juventud y nada más. Ya a las dos de de la madrugada se cayó toda la torre de películas del cuarto de mi mamá con un sonido fortísimo y en ese momento ella tiene este sueño que ella lo llama una visión mensaje de los seres de luz que están en la quinta dimensión y que han seguido todos mis pasos. De acuerdo a su sueño ellos no justifican que pese a los problemas que yo tuve en ese entonces no me encuentre graduada. ¿Qué piensan ustedes?

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  6. Acabo de ver hoy día una película llamada Mozart y la ballena es una película inspirada en hechos reales: la relación de una pareja con Síndrome de Asperger. Donald (Josh Hartnett) forma un grupo de personas con discapacidades parecidas para ayudarse los unos a los otros. Un día se incorpora al grupo una persona nueva: Isabelle (Radha Mitchell). Es una chica desinhibida de la que se enamora Donald. Pero el trastorno del espectro autista de ambos hace que las cosas no sean fáciles.

    El título de la película hace referencia a los disfraces que se ponen la noche de Halloween, Donald se viste de ballena, e Isabelle de Mozart.
    Pero, yo tengo síndrome de asperger(autismo) y en la vida real es muy diferente a lo que presentan ahí.
    Yo me identifico con Ignacio Pantoja en el sindrome de asperger, pero en películas como la que acabo de ver no.

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  7. ¿CÓMO PUEDO ARREGLAR MI VIDA?
    Padezco de autismo asperger
    En el año 2007 yo me gradué en el colegio femenino Espejo en la especialización de ciencias sociales y mis compañeras me pidieron que les siguiera a la carrera de derecho en la universidad central del Ecuador y yo en lugar de hacer eso me puse a deambular por diferentes carreras de todas las especializaciones sin llegar a nada en ninguna, diez años en el año 2017 les encontré a todas graduadas como abogadas menos yo; y al resto de mis compañeras de generación de las otras especializaciones graduadas como médicas, economistas, ingenieras y periodistas, licenciadas; todas profesionales menos yo; eso me produjo un dolor profundo en el corazón y el alma; rompí todas sus fotos con ellas y sus números de teléfono. No estoy graduada y soy don nadie. Tengo 28 años.

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  8. Querido Ignacio,

    Siento todo lo que has tenido que pasar en esa universidad, pero tu experiencia abre camino a otros. He conocido a mas de un Biologo brillante que estoy seguro que es autista en algún grado. Siento que estés en el paro, pero me gustaría conocerte, en Biología hay mucho campo donde trabajar y experimentar.

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