“Animales, amor, amistad” es un libro profusamente ilustrado que explica de forma simple las diferencias de una persona con autismo. El libro es autoría de Eric J. Ruíz y su madre Ivonne D. Hernández. El libro es sencillamente delicioso, una forma bella de dar a conocer a otras personas qué es el autismo, cómo entender a las personas con autismo, un camino hermoso para que página a página promovamos el conocimiento y la comprensión del autismo. Es el libro ideal para regalar a quienes nada saben del autismo (y para los que saben también), niños incluidos, muy bueno para usar con otros niños, de forma que podamos ayudarles a entender qué es el autismo.
“Animales, amor, amistad” es un viaje por las emociones, por la forma de ver el mundo de Eric, un joven con autismo, por las emociones de su madre Ivonne, un viaje al mundo interior de riqueza de las personas con autismo de la mano de dos increíbles anfitriones.
A través de 11 dibujos y 11 textos entraremos directamente a un mundo especialmente rico en colores, filigranas, mensajes secretos, emociones que en su última ilustración, el Hipopótamo, encontramos un párrafo que nos empuja a abrir nuestra mente:
IMAGINA qué pasaría si tú decidieras no mirar las diferencias que tienes con otros niños y niñas. IMAGINA qué pasaría si aceptaras a cada persona como es; una NUEVA IDEA de no poner atención a lo que otras personas no saben o no pueden hacer o a lo que hacen “equivocado”; sino más bien poner tu atención a los que sí pueden y saben hacer, y valorar el esfuerzo que hacen para aprender.
Pero de la misma forma que hay libros que explican historias, este libro tiene su propia historia. Cuando Ivonne me lo mandó, el libro viajó desde América a Europa, y desde Europa a Canarias, en plena Macaronesia. Nada más llegar, apenas pude ver la portada, alguien apareció y dijo ¡Me encanta, me lo prestas! Y se lo llevó. Tras mucho tiempo e innumerables manos después, regresó finalmente a mis manos, para a continuación ¡desaparecer de nuevo! Y tras muchos meses después aparece nuevamente en mis manos, ¡y lo he puesto bajo siete llaves! Pero ha regresado tras mucho tiempo, muchas personas y muchos kilómetros a mis manos. Con más carácter si acaso, ese carácter que un buen libro adquiere cuando ha pasado por muchas manos, signo de su calidad. Tenerlo en mis manos tras recibir siempre la misma opinión de todos sus “amos” temporales ¡Un libro genial!, he podido hacer una inmersión plena en todos y cada uno de sus dibujos, me apasionó ese aspecto naif, con las filigranas que -cual mandala- dan carácter a cada trazo, bucear entre los trazos para leer los mensajes secretos, descubrir patrones y acompañar el disfrute visual con el texto que acompaña cada ilustración, que con un lenguaje muy llano y directo comprendemos muchas de las diferencias que acompañan al autismo y las convierte en algo interesante y digno de conocer.
Un libro que tardó mucho en revelarme sus emociones impresas, pero que mereció la pena. La cabecera de esta reseña se abre con el dibujo del León, y aquí me atrevo a regalarles una página del libro, el resto, imaginen ustedes mismos las sensaciones que esta publicación les va a provocar a ustedes, o a quienes deseen regalarlo, pero ¡ojo! si el libro es para ustedes, tengan cuidado, no dejen que nadie lo vea, o quizá su libro realice también un largo viaje, al igual que el ejemplar que hoy yo, guardo como un tesoro.
Me gustaría ver un día esas ilustraciones en gran tamaño iluminando las paredes de un museo, para que muchos pudieran disfrutar, de la misma forma en que lo hice yo, y todas las personas que disfrutaron de mi particular tesoro antes que yo.
Si desean adquirir el libro pueden hacerlo AQUÍ. Y si desean saber más, vean el siguiente vídeo, donde la propia Ivonne se lo explica en directo.
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Gracias por compartirlo. Lo acabo de comprar, espero disfrutarlo tanto como tú. Mi hijo mayor de 8 años está ahora en su cruzada personal para educar a los demás niños acerca de cómo piensa y siente su hermanita de casi 4, que tiene un TEA. Creo que le servirá mucho para convencerles de que ella no tiene ninguna discapacidad, sino que su cerebro y sentidos funciona distinto.