Científico computacional tracea el autismo y otros desordenes neurológicos a partir de ElectroEncefalogramas

Científicos del Hospital Infantil de Boston intentan de medir el pensamiento con algoritmos de software para usar el poder de computación para rastrear  desórdenes como el autismo, que  actualmente es diagnosticado únicamente sobre bases conductuales.

Un equipo científico formado en física atmosférica, geofísica y las matemáticas,  ha desarrollado un sistema para el cálculo de propiedades de los materiales porosos de tomografía computerizada. El Laboratorio “Lawrence Livermore National”, trabajó en problemas de detección a distancia basados en la lectura de patrones complejos de ondas para buscar la ubicación de aguas subterráneas, depósitos de petróleo y líneas de falla.

Hoy, están tratando de medir el pensamiento para calcular lo que sucede en el cerebro en desordenes complejos como el autismo, que es actualmente diagnosticado únicamente sobre la bases conductuales. “Los métodos matemáticos son muy similares”, “Analizamos ondas”.

Las ondas en este caso provienen de electroencefalogramas (EEG), las líneas onduladas que genera la actividad eléctrica del cerebro. En el autismo, la investigación sugiere que las señales del EEG indican que algo anda mal en la función cerebral y en su estructura, incluso en niños demasiado jóvenes como para haber desarrollado ningún signo visible.

Las aberraciones no son perceptibles a simple vista, pero pueden ser recogidos con algoritmos de aprendizaje. Esta semana, William Bosl y Charles Nelson, del Laboratorio de Neurociencia Cognitiva del Hospital Infantil de Boston informaron que los patrones del EEG tenían 80 por ciento de exactitud en la distinción de un alto riesgo de autismo a los 9 meses de edad.

 

El estudio también reveló algunas diferencias de género interesantes, por ejemplo, la exactitud de la clasificación fue del 100% en niños a los 9 meses, y se mantuvo alta entre los 12 y 18 meses, pero la eficacia disminuye en niñas

La tecnología computacional Bosl todavía necesita un proceso de validación y perfeccionamiento, a partir del seguimiento de los niños del grupo de alto riesgo de este estudio, para ver si realmente desarrollan autismo. A priori el sistema sólo nos indica una alta posibilidad.

Pero si los resultados se mantienen, el estudio mediante EEG podría proporcionar una manera simple, barata y totalmente segura para diagnosticar el autismo. Como cualquier educador especializado le puede decir, el mejor “tratamiento” para el autismo es la intervención  temprana y funciona mejor cuanto antes se inicia.

Descarga del estudio original en inglés:  EEG complexity as a biomarker for autism spectrum disorder risk